El acerolo, también conocido como acerollera o azarolo, es un arbusto perenne perteneciente a la familia de las Malpigináceas. Su fruto, la acerola, es reconocido por su alto contenido de vitamina C, lo que lo hace popular en la industria alimentaria y farmacéutica.
La pulpa de la fruta es carnosa, dulce y muy ácida, y su jugo contiene una asombrosa cantidad de entre 1.000 y 4.000mg de vitamina C por cada 100g, dependiendo del grado de madurez de la fruta (a más madura, menor cantidad de vitamina C). Para ilustrar la riqueza en vitamina C de la acerola, un zumo de dos naranjas contiene 120mg de vitamina C, y la cantidad diaria recomendada de esta vitamina se sitúa en 60-100mg.
El uso de la acerola en la alimentación puede ser variado. Aunque su sabor es muy ácido, se puede consumir fresca. Además, se pueden elaborar distintas preparaciones como zumos, mermeladas, compotas, confituras, dulces y gelatinas con los frutos frescos, los cuales deben ser consumidos en un lapso de dos días después de la cosecha para preservar su sabor característico.
Como curiosidad, los frutos de acerola no fueron reconocidos como comestibles hasta 1903 y su valor vitamínico se descubrió en 1945.
Además de su uso en la alimentación, la corteza del árbol de la acerola es rica en taninos (20-25%) y se utiliza en infusiones para tratar la diarrea. Los frutos también contienen taninos y pueden ser usados con el mismo fin. Los taninos tienen sabor áspero en la boca y forman una capa protectora de las mucosas digestivas, por lo que los zumos y las infusiones se pueden emplear para el dolor de garganta, para el reflujo y la gastritis.
Los frutos son una de las fuentes más ricas en vitamina C de la naturaleza, y como tal, se le otorgan numerosas propiedades para la salud. Se emplean en el tratamiento de enfermedades del hígado, enfermedades respiratorias, para aumentar las defensas, artritis, anemia ferropénica, estrés y como alimento anti-envejecimiento por excelencia.
En conclusión, la acerola es un pequeño fruto que aporta grandes beneficios para la salud. Es una fuente rica en vitamina C, por lo que se recomienda incluirla en la dieta para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades. Además, sus propiedades medicinales son amplias y pueden ser utilizadas para tratar diferentes afecciones de manera natural. ¡No dudes en incluir la acerola en tu dieta y aprovechar sus beneficios!
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